A tan sólo 165 kilómetros de la CDMX se encuentra el Municipio de El Oro, aquí te diremos porque lo tienes que conocer.
El Oro, lo tienes que conocer
En tiempos prehispánicos, El Oro estuvo habitado por mazahuas, quienes pasaron a formar parte del imperio Azteca y fueron obligados a pagar tributos con maíz, frijol y telas.
Con la llegada de los españoles se descubrieron las vetas de oro y plata de la región, pronto llegaron los jesuitas y mineros que compraron terrenos para su explotación.
Sus minas de oro fueron consideradas las segundas más ricas del mundo, solamente comparadas con las de África.
En 1793, fue elevado a la categoría de municipio y con el descubrimiento de vetas ricas, en 1874 adquirió mayor importancia.
A partir del descubrimiento de la riquísima veta de la Esperanza, se convirtió en el centro minero más importante de la entidad.
En 1902, la población recibió la categoría de ciudad y denominación de El Oro de Hidalgo.
El Oro se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2011.
Como llegar
Qué hacer en El Oro
Visita el Palacio Municipal y el Teatro Juárez. Estos dos recintos son una clara muestra de la arquitectura afrancesada con estilos neoclásicos y art nouveau, tan popular en esta zona a principios del siglo XX.
El Palacio Municipal resguarda un impresionante mural de Manuel D’Rugama alusivo a los tiempos del esplendor minero.
En el Teatro Juárez podrás ver los palcos, arcos de cantera y puertas talladas originales.
Disfruta de la naturaleza en las Presas Brockman y Victoria, en ambas puedes andar en bicicleta, montar a caballo, practicar pesca deportiva o pasear en lancha mientras disfrutas del paisaje boscoso y el aroma a pino y cedro.
Recorre el Museo de Minería, que te permitirá conocer más sobre cómo era la vida de los antiguos mineros.
Cúrate el espanto con el licor típico de esta región llamado “chiva”, una bebida digestiva de hierbas y anís que promete maravillas, incluso ¡levantar a los muertos!
Disfruta del mole verde y rojo con carne de guajolote, muy típico de la zona. Si tienes “buen diente” también prueba la barbacoa y las carnitas, que son muy tradicionales en esta zona y están deliciosas.
Regresa en el tiempo en la Antigua estación de trenes, que con sus techos de dos aguas y el mobiliario de la época, te hará sentir en otra época.